Tienes un e-mail?

El clima está un poco más pesado desde la condena por genocidio. Los implicados en casos similares son muchos y no tienen ninguna intención de pasar el resto de su vida en la cárcel. Sobre todo después de zafar de la justicia por cerca de veinte años. Lamentablemente, el contexto internacional no es favorable para el el juicio de torturadores y genocidas. No después del 11/9, la invasión de Irak, Abu Grahib y Guantánamo. Sobre todo, después que en el Senado de EE.UU. se discute sobre si el submarino húmedo es tortura o no. O si lo es el mantener al cautivo en posiciones estresantes -como el potro-, o la privación del sueño. "Si estaba dormido, lo despertaban. Si estaba despierto, lo interrogaban", dice Arthur Koestler en una novela sobre las purgas stalinistas de los ´30. Y luego que este mismo Senado , con la aprobación de algunos demócratas y casi todos los republicanos decidió que los sospechosos no tienen derecho al habeas corpus y en definitiva remite al presidente la decisión del tratamiento a otorgar. La cuestión que se discute en EE.UU. es si la tortura es un medio eficiente para recolectar información, no si ésta es algo repugnante a la condición humana. Así que las cosas que parecían tan terribles veinte o treinta años atrás ahora no lo son tanto. Los hombres de las cavernas están contentos porque se sienten mas comprendidos.

El testigo no aparece. Si no hubo una abducción por alienígenas, entonces los muchachos que hacen carpetas tienen malas hipótesis de trabajo. Y si las hipótesis eran buenas, se confían demasiado en la tecnología, porque los monos de la vereda de enfrente también conocen todos los trucos con los teléfonos, y algunos más. Casi siempre un topo bien ubicado vale más que un satélite.

Y el asunto ese de los mails con amenazas a los periodistas por sus críticas al Gobierno. Creo que estos señores estuvieron muy flojos dando a conocer el asunto. Porque son gajes del oficio, relativamente inofensivos, y su difusión se presta a malas interpretaciones. Cualquier neanderthal puede ir a un locutorio, crear tevamoarebentar(at)jormail.com o tedesaparecemo(at)haju.com y repartir amenazas a periodistas críticos del gobierno, para darles un poco de manija adicional. Esto es tan difícil de evitar como que un loco entre en una ecuela con un rifle y mate chicos en el paraíso de los tilingos. Los tiempos que corren no son tiempos de jolgorio.

Se ha suscitado un entredicho entre el Presidente y un periodista, sobre algo que éste dice que no escribió, allá por 1978. Me inclino a pensar que el periodista tiene razón, y que un inepto le ha hecho meter la pata al Presidente.

Es de caballeros rectificar errores.