De aquí y de allá

Aquí, fue necesaria una huelga (y un muerto) en la Patagonia para que el gobierno pensara en modificar levemente el piso para las retenciones del impuesto a las ganancias. No por nada tenemos una de las peores distribuciones del ingreso del mundo: el ingreso de los que más ganan es 30 veces superior al de los que menos ganan, dice el INDEC. En realidad, es peor que eso. Entre los que más ganan, el 30% se niega a revelar sus ingresos, y los que lo declaran lo disminuyen sustancialmente. No vaya a ser que la AFIP acceda a los datos.
Y parece que no hay intenciones de que la cosa mejore. Los convenios de precios que está firmando Economía tienen como cláusula la congelación de salarios. Así es fácil hacer inútiles pagos adelantados al FMI, que sigue haciendo sus recomendaciones de siempre, como si nada hubiera pasado.

El mundo musulmán sigue convulsionado por los dibujos de las barbas del Profeta. Los creyentes musulmanes han sido movilizados por sus clérigos porque éstos tienen una clara conciencia de que los misiles están por caer en Medio Oriente. También quieren demostrar que tienen una quinta columna dentro de Europa. Un diario inglés ha publicado que el Pentágono ha dejado trascender que hay un plan listo para destruir las instalaciones nucleares de Irán mediante aviones y submarinos. Por ahora, todo esto parece ser lo habitual antes de una pelea: los contendientes blanden los garrotes, se insultan y amenazan.
El escenario más benigno en un horizonte temporal más cercano que lejano es un Tchernovil en Irán, un reactor nuclear con las tripas al aire. El peor, una guerra nuclear en Oriente Medio. En cualquiera de estos casos, el precio del petróleo va a aumentar, y mucho. Aquí, seguramente, van a aumentar las retenciones a las exportaciones, va a haber más superavit fiscal y van a pagarle por adelantado a otro organismo internacional.