Crack

Hay poco de qué alegrarse por el crack financiero. Los peces gordos y los altos niveles gerenciales de las instituciones financieras quebradas tienen su dinero a buen resguardo. Las Caimán están cerca, son un hermoso paraíso fiscal y es un buen lugar para pasar una temporadita, hasta que el ruido del derrumbe se apague un poco. Pero Miss Secretary y Mister Clerk la van a pasar mal. También los boliches y las boutiques donde solían hacer sus compras. Se cree que por cada mono en Wall Street hay cuatro puestos de trabajo afuera, según el Guardian. Y los despidos no sólo son los de Lehman y las otras grandes instituciones “nacionalizadas”, sino además de otras que no se mencionan por su menor importancia, pero que son unas cuantas. Tal vez los niveles técnicos, economistas o graduados en disciplinas afines merezcan menos compasión, en tanto tenían potencialmente mayor capacidad de prever como terminaba la ruleteada. Todos, sin embargo, han estado inmersos en un medio en el que Big Brother les recuerda cada cinco minutos que el libre mercado es sinónimo de democracia, que cualquier intervención estatal es comunismo y totalitarismo y debe ser evitada y combatida. Así que si alguno tuvo alguna duda de que el mercado iba a arreglar todo, la mandó a lo más profundo de su subconsciente. Y tenía razón. Bush ha dicho en esta semana “el Mercado soy YO”. No solo Friedman debe haberse revolcado en su tumba. El viejo Karl también, seguro, pero de risa.
“Los mercados” han repuntado. Todavía hay gente haciendo negocios, gracias al salvataje de Bush, que van a pagar los contribuyentes de USA a corto plazo y más adelante aquellos que se atiborran de los bonos del Tesoro.
Algunos fundamentalistas locales no se han recuperado todavía del nockout del crack financiero. Uno de ellos, balbuceando como en un sopor, lo comparó con una crecida milenaria. Es decir, con algo imprevisible, causado por tal vez por el aleteo de una mariposa en el Golfo de Tonkín. Nada hay menos cierto. El Bureau of the Census, y el Bureau of Economic Analysis, para citar algunos, son poderosos y reconocidos organismos de información económica de USA, y están lejos de las manos de Moreno. USA tiene los científicos más reputados en información e informática; hacen modelos matemáticos de cualquier cosa, casi a nivel esotérico. Sus físicos están buscando arrogantemente la “partícula de Dios” en el CERN, ¿y no pudieron prever lo que pasa cuando se presta demasiada guita a mucha gente insolvente? "Hemos vivido 30 años de neoliberalismo en el mercado, que significa déjenos ganar y ayúdenos cuando nos va mal", dijo un profesor de Harvard. Tal vez esta definición explique la paradoja.

Crisis económica, calentamiento global, amenazas de guerra. La candidata republicana a la vicepresidencia dispuesta a la guerra con Rusia por Georgia, el establecimiento de bases misilísticas de la Nato en cercanias de la frontera rusa, la amenaza de Israel de atacar a Irán cuando lo considere conveniente, el reencendido de los reactores en Korea del Norte. Es un cocktail feo.