Números

El documento de The Lancet no ha recibido publicidad, y cuando se lo menciona se trata de presentarlo como algo discutible. Por supuesto que la publicación ha seguido los pasos normales de cualquier documento científico, incluida la revisión por otros especialistas. El que sí ha recibido publicidad es un trabajo que trata de probar que si Ud. critica al Estado de Israel por sus carnicerías en Gaza y en el Líbano, probablemente es antisemita. Dicho en otros términos, entre aquellos que critican al Estado de Israel hay una proporción más o menos importante de antisemitas.La médula del trabajo es el intento de demostrar que si se conoce el porcentaje de población que critica las acciones del ejército israelí, es posible determinar el porcentaje de antisemitas en esa población. La primera mención de este trabajo apareció en el Financial Times, mencionado en La Nación. Posteriormente, este diario publicó un reportaje al autor. Desde un punto estrictamente técnico el informe hace recordar los trabajos de los chicos que están haciendo Econometría I y que creen haber descubierto un instrumento maravilloso para indagar la realidad social. El trabajo se basa en estimar la relación entre un índice de antisemitismo y un índice de “anti-israelismo”. Vale la pena echarle un a ojeada a la construcción de esos índices, basados en algunas preguntas. Se hicieron 5000 encuestas en 10 países (por teléfono), no se incluye el porcentaje de no respuesta, y el trabajo fue financiado por la Anti-Defamation League (ADL) . No se incluyen preguntas de control como lectura de periódicos, problemas con gatos negros, viernes 13, extraterrestres y cosas por el estilo. Por supuesto, hay una franja importante de la población que puede llegar a creer que cualquier engendro que se haga con herramientas estadísticas es científico y por lo tanto cierto.
Y si de engendros se trata, ha aparecido en estos días uno en sede judicial, usando y abusando esta vez de la lógica borrosa. Es el pedido de captura de algunos iraníes, incluyendo un ex presidente, por la masacre de la Amia. El engendro, por lo que parece, es un refrito de informes de la CIA y el Mossad, más algo de cocina local, más una foto de un ex agregado cultural mirando una camioneta. Seguramente que hay más fotos del agregado, mirando un perro, un taxi, un micro, algún culo, y otras cosas. Pero esa es la que sirve. Luego de las “pruebas” contra Irak, hay algún tonto todavía que crea en pruebas aportadas por servicios de inteligencia extranjeros contra Irán?. Pero bueno, a veces recibir una palmadita en la espalda no solo es conveniente, sino necesario. Esto no significa exculpar a Irán, Siria u otro país del atentado. Simplemente quiero decir que a la verdad va ser difícil llegar por el camino del fiscal. Y para terminar, que pasa con la investigación del atentado a la Embajada?