Friday, May 30, 2008

Indices

Entre los balurdos heredados de la anterior gestión por la Presidenta, además del tren bala, está el del Instituto Nacional de Estadística y Censos. El estropicio cometido es muy grande, y la única salida que parece apropiada es reestructurarlo, sacarlo de la dependencia de Economía y darle autarquía al nuevo organismo.
La dependencia de Economía es obra de Cavallo, que hizo realidad una vieja aspiración de los ministros de esa cartera, que habían mirado siempre con aprensión al Indec, porque les marcaba el éxito o fracaso de su gestión. Sin embargo, ninguno se había animado a meterle mano de esta manera. Todos, sin embargo, pusieron a su gente de confianza al frente y dentro del mismo, aunque pocos tenían algo que ver con el métier. Dos indicadores concitaron siempre la suspicacia de los señores ministros: el Índice de Precios al Consumidor y los indicadores de empleo, en particular la Tasa de Desocupación. Durante su primera gestión Cavallo hizo chequear por consultoras las cifras del Indec. Parece ser que ninguna arrojó diferencias apreciables.
Sin embargo, el índice de precios no sólo les complicó la vida a algunos ministros. La indexación fue sufrida por los tenedores de deudas y por los inquilinos, que cargaron con todo el peso del proceso inflacionario por mucho tiempo; por supuesto, también sirvió como referencia para todos los precios de la economía, salvo, por supuesto, el del trabajo. Va a durar mucho tiempo en el inconsciente colectivo el recuerdo de la circular 1050 del impune ministro de la dictadura Martines de Hoz. Duhalde aplicó un sistema parecido en el 2002.
Si bien la indexación ahora es ilegal para ciertos contratos, algunas costumbres tardan generaciones en desaparecer, y empresarios, rentistas y bicicleteros se sienten desamparados con un índice de precios poco creíble.
Para calmar esas ansiedades, algunas consultoras han cocinado algunas estimaciones. La receta parece que no la conoce nadie. Da mucha pena escuchar a algunos periodistas cuando hacen la pregunta sobre la tasa de inflación a algunas vacas sagradas de la City y se quedan contentos con la respuesta. No se les ocurre preguntar como llegaron a ese número. Elaborar un índice de precios es un proceso largo y muy caro, sobre todo cuando hay de por medio fuertes variaciones regionales y estacionales.
Es claro que la manipulación del índice de precios tampoco hace creíble el índice de pobreza. De eso no hay que afligirse mucho; este índice, así como está construido, es una aberración, aún con un índice de precios bien elaborado y preciso hasta el vigésimo decimal.

Thursday, May 29, 2008

Debates


Es notable como se evade el fondo de la cuestión en los programas periodísticos sobre el conflicto con los productores rurales. Tal vez le interesaría saber a la amplia franja cholula de nuestra clase media que pasaría si no hubiera retenciones a algunas exportaciones primarias. Por ejemplo, cuanto les costaría sacar el auto el domingo o el viajecito de fin de semana largo si no hubiera retenciones a las exportaciones de hidrocarburos. Si se enteraran, tal vez cuidarían un poco más las cacerolas y las sartenes. También podría ser interesante que alguna vez analizaran el impacto en los precios de los alimentos, la vivienda y el empleo, entre otras muchas variables, si se eliminan las retenciones a algunos productos agropecuarios. Pero quieren realmente los medios que la gente entienda algo? La realidad parece indicar que no. En vez de eso, traen siempre ante las cámaras a alguien de la pandilla de los cuatro, una catastrofista, o a cualquier guacamayo vociferante como relleno.
Es notoria la ausencia de funcionarios de nivel en esos programas para exponer la posición del Gobierno, ¿ no los invitan a los funcionarios o simplemente se niegan a ir? ¿ Tendrán miedo de que, de paso, les pregunten por la valija o el tren bala?
Lo del tren bala es inexplicable. Proponer ese monto de inversión para goce de un puñado de privilegiados es aberrante, cuando a veces alguien pierde la cabeza contra un puente por viajar en el techo de un vagón maloliente y repleto. Porqué no intentar reconstruir lo que Menem deshizo?
Lo de la valija es otra cosa. Sería verdaderamente feo si se demuestra que es un vuelto por algún contrato, u otro tipo de coima. No tan feo si era un aporte venezolano a la campaña electoral del PJ.
Las agencias de inteligencia norteamericanas intervienen rutinariamente en Latinoamérica. En algunos países se limitan a pagar a periodistas, sostener financieramente publicaciones, proveer y recibir información reservada; en otros la intervención es descarada, como en Ecuador, país en el cual localizaron al segundo de las FARC, Reyes. Hasta hay indicios fuertes de que el bombardeo estuvo a cargo de aeronaves de USA. No parece tan reprochable que Venezuela, un país asediado, contribuya financieramente con el partido político de un gobierno que no le fue hostil. Y esto es realpolitik, es decir la realidad, sin hipocresías.
Mucho menos feo si se trató de una operación de la CIA, ejecutada por un agente doble, venezolano, que ahora vive tranqui cerca de Miami Tal vez les cayó mal a los creadores de los gulags de Guantánamo y Abu Ghraib, que la Presindenta haya dicho que hay que combatir el terrorismo respetando los derechos humanos y las leyes, en el discurso de asunción de su cargo.

Sunday, May 25, 2008

Helicóptero


Pasó el 25 de mayo. En Rosario se vio un extraño rejunte de cuasi-minifundistas con latifundistas, de gente que si no trabaja no come, con gente que si trabaja se muere; gente que hablaba contra la dependencia y las multinacionales con tipos que recibieron a los dictadores con aplausos. Mala junta, sin duda, Todos querían lo mismo, ganar un poco más. A algunos les sobraba razón, y a otros la plata. También había gente que no produce nada y que fue a pescar. El río está a dos cuadras del Monumento, pero esta gente no llevaba ni caña ni lombrices. Es gente que ansía, en el fondo, que la Presidenta se tome el helicóptero y desaparezca de la escena.
Las multinacionales exportadoras y los dirigentes rurales saben que los precios tienen una tendencia ascendente. La creciente demanda de alimentos, sumada a la demanda de biodiesel para sostener el tambaleante “american dream” puede hacer que los precios se disparen. Y no quieren retenciones, ni móviles ni fijas. No quieren perder un mango.
Si los precios de los alimentos trepan al cielo, el que no pueda comer, que reviente, “es el mercado”. Además, ¿no dijo Darwin que sobrevive el mejor adaptado, el más fuerte?. Es una ley de la Naturaleza. Si a estos razonamientos del hombre de Neanderthal se suma la incompetencia de muchos funcionarios y la liviandad con que se toman alguna decisiones importantes se obtienen conflictos como éste, que no parece tener una solución a corto plazo. A menos que la solución sea el helicóptero y este país sea de una vez, y para siempre, Neanderthalia. Y ceder es subir al helicóptero, da lo mismo..
La cosa hubiera sido distinta si las medidas que benefician a los pequeños productores se hubieran dispuesto en el momento en que salieron las retenciones móviles. Ahora, son la carne de cañón de los exportadores y los grandes productores..
Alguna vez, un dirigente bonaerense, con macrocefalia no utilizada, dijo que un candidato a presidente tenía que haber tenido la experiencia de gobernar una provincia. No podía estar más equivocado. Un gobernador no manejó nunca las variables ni los problemas que tiene que manejar un presidente. Además, por lo menos en veinte provincias, las resoluciones importantes se toman entre tres o cuatro funcionarios, y si alguien no está de acuerdo, con algunos gritos se arregla el problema. Y algunos que llegan a presidente traen esas malas mañas.
Además, los astros no le son favorables a Cristina. Tiene la oposición de Saturno al Sol natal desde hace algún tiempo. Saturno trae restricción y dificultades. Se está alejando, lo peor pasó, pero este maligno es muy lento. Dicen los astrólogos que las lecciones que deja Saturno no se olvidan más. Así sea..

Tuesday, May 13, 2008

El Cerco

La cobertura de los medios televisivos y radiales del conflicto con los productores agropecuarios fue dura y sesgada, en particular durante el mes de bloqueo de las rutas. Durante esa etapa del conflicto, movileros y comunicadores se referían al bloqueo como el “paro agropecuario”, o el “lockout agropecuario”.
Sin embargo, mientras se hablaba del “paro”, las imágenes mostraban largas hileras de camiones y otros vehículos detenidos en las rutas, y de fondo a veces aparecían las máquinas trabajando los campos. Los términos “piquetes” y “obstrucción” o “bloqueo” no aparecieron nunca en los labios de movileros y comunicadores. Los movileros, que se despachan largo y tendido cuando hay un piquete urbano, lanzando imprecaciones, y consultando a los automovilistas detenidos, solo le dieron imagen y micrófonos a los piqueteros rurales. Parecían todos inoculados con un meme muy virulento. En particular, un movilero que cubría la “Jacquerie” de Gualegaychú, mezcla de poeta frustrado y pastor de la iglesia electrónica, jamás le alcanzó un micrófono a los camioneros, amontonados durante días, para preguntarles, por ejemplo, si salían de noche a divertirse o si les pagaban el salario por estar parados. Si aparecía por equivocación una rastra enorme en medio de la ruta, la imagen duraba nanosegundos.
La actitud de los “comunicadores sociales” fue similar. Ellos tienen siempre a mano un constitucionalista o un abogado especialista para preguntarles perogrulladas; sin embargo, no se les ocurrió llamarlos para ilustrar a la audiencia si el impedir el tránsito de bienes y personas por las rutas nacionales, y desabastecer los centros urbanos era un delito más o menos grave. Tampoco le hicieron esta pregunta a los cabecillas rurales, invitados permanentes de sus audiciones. De la justicia, ni hablar. Los señores jueces y fiscales, que actúan de oficio y con todo el rigor de la ley si se enteran que un famélico afanó una gallina, no se enteraron de la comisión de un delito continuo bajo sus narices. La oposición, por supuesto, contenta. El Ing. Macri, tan celoso del uso del espacio público que hace poco hizo apalear al amanecer a unos pobres cartoneros estacionados en un playón de Barrancas de Belgrano, no dijo absolutamente nada de la ocupación de las rutas. Seguramente la considera una estrategia de mercado.
El corte de rutas rompió la rutina de los pueblitos del interior. Por fin algo más que la vuelta del perro, el escolaso y....La posibilidad de salir aunque fugazmente en una pantalla mantuvo en vilo a muchos. Y también en algunos pueblos muchos se sintieron frustrados cuando los medios no aparecieron.
El Gobierno dio una sensación de impotencia y frustración para manejar el problema. Pero es el resultante de numerosos desaciertos en la implementación de decisiones, algunas buenas, como la que dio origen al conflicto.
Se pudo tener un atisbo de lo que podría ser una megalópolis aislada, y de lo lejos que están sus habitantes de los bienes de subsistencia básicos. Daba la sensación de que si el cerco duraba unos días más, se tenía que pensar en un puente aéreo o en romper el bloqueo por la fuerza.

Sunday, May 11, 2008

Ilusiones de la Objetividad.

“Muchas personas no científicas de profesión sienten un respeto sacrosanto al poder y aparente certidumbre del conocimiento científico. Ocurre así también con la mayoría de los estudiantes de materias científicas. Los libros de texto están repletos de hechos aparentemente indiscutibles y de datos cuantitativos. La ciencia da la impresión de ser objetiva por esencia. Por otra parte, la creencia en la objetividad de la ciencia es como un dogma para muchas personas modernas. Es cosa fundamental para la visión cósmica de los materialistas, racionalista, humanistas seculares y todos los demás que propugnan la superioridad de la ciencia sobre la religión, la sabiduría tradicional y las artes.
Esta imagen de la ciencia rara vez es objeto de discusión explícita por parte de los científicos mismos. Tienden a asumirla implícitamente y darla por descontada. Pocos científicos muestran suficiente interés por la filosofía, la historia, o la sociología de la ciencia....
En su mayoría asumen sencillamente que mediante el “método científico” se pueden someter experimentalmente a prueba las teorías de un modo objetivo a salvo de cualquier contaminación de sus propias esperanzas, ideas y creencias. A los científicos les gusta contemplarse como paladines de una audaz e intrépida búsqueda de la verdad.
En tanto que el empeño de científico esté iluminado por ese espíritu heroico es digno del mayor encomio. Sin embargo, .... Casi todos tratan de hacer carrera dentro de las instituciones y organizaciones profesionales. El temor a verse relegados profesionalmente, al rechazo de sus artículos en las revistas doctas, a la pérdida de subvenciones, y a la sanción definitiva del despido son muy poderosos factores disuasivos contra la tentación de alejarse demasiado de la ortodoxia del momento, al menos en público. Muchos de ellos no se sienten lo suficientemente seguros para airear su opinión verdadera hasta que no se han jubilado, o recibido un premio Nobel, o ambas cosas.
Las dudas del vulgo tocante a la objetividad de los científicos se ven compartidas ampliamente, por motivos más sofisticados, por los filósofos, historiadores y sociólogos de la ciencia. Los científicos forman parte de sistemas sociales, económicos y políticos de mayor envergadura; constituyen grupos profesionales con sus propios métodos iniciáticos, presiones de compañeros, estructuras de poder y sistemas de recompensas. Trabajan por lo general en el contexto de paradigmas o modelos de la realidad establecidos...”
Rupert Sheldrake, en “Siete experimentos que pueden cambiar el mundo”