Wednesday, October 01, 2008

Puntos de vista


“Main Street, el hombre de la calle, se ha vengado de Wall Street, símbolo de esas instituciones financieras que pesan tan gravosamente sobre la vida de los americanos. El rechazo del plan de salvataje del sector financiero... es la consecuencia de la cólera acumulada por muchos ciudadanos contra los banqueros irresponsables, indignados por su búsqueda desenfrenada del beneficio e invocando mientras tanto el riesgo que ellos han hecho correr a la economía para exigir la ayuda del poder público.”
Así comienza el editorial de Le Monde, un diario de derecha, el 30/9. Lo que no dice es por qué votaron en contra republicanos y demócratas. Los primeros, algunos por doctrina y los otros porque el plan de salvataje concedía algunos beneficios al hombre común, es decir, también por doctrina. Los demócratas, porque se concedían pocos beneficios a “Main Street”.
Los que votaron por sí lo hicieron porque eran conscientes de que el moribundo necesitaba oxígeno a cualquier precio si querían que viviera un tiempo más.
De todos maneras, Le Monde da oportunidad de expresarse a otras opiniones. La siguiente es una traducción (no autorizada) de parte del artículo Moralisation ou cynisme?, par Pierre Khalfa.
“Un reciente estudio de la Comisión Europea indica que la proporción de los salarios en el valor agregado de las empresas se redujo en promedio alrededor de doce puntos en un cuarto de siglo en la Unión Europea. En Francia, por ejemplo, los dividendos pagados a los accionistas en 2007 representaron el 12,4% de la nómina de pago contra 4,4% en 1982. En 2006, EE.UU., el 1% recibe el 23% de la renta nacional frente al 10% en 1982.
El estancamiento o incluso en algunos países la disminución del poder adquisitivo de los trabajadores, plantea un problema importante para el funcionamiento del sistema en su conjunto. En efecto, si para cada patrón el salario es un costo que debe bajar, es en el capitalismo en su totalidad un elemento indispensable para garantizar la solvencia de la demanda. Esta contradicción, señalada hace algún tiempo por Marx y Keynes, es más fuerte en tanto los asalariados constituyen la inmensa mayoría de la población.. Esta ha sido resuelta para algunos años por la fuga hacia delante en el endeudamiento de los hogares. Menos sueldo y más y más deudas, ha sido el credo del capitalismo neoliberal. En los Estados Unidos, esta lógica ha afectado no sólo los bienes inmuebles, sino también los gastos corrientes de los hogares, en mayor proporción los más pobres. Gracias a un marketing a menudo en los límites del fraude y unas técnicas financieras "innovadoras" (la bursatilización, la realimentación permanente del crédito, etc.), las instituciones financieras han llevado hasta al máximo los límites posibles de endeudamiento. La crisis comenzó cuando las familias más vulnerables no han podido pagar sus préstamos y se extendió como un reguero de pólvora, los cortafuegos para aislar el incendio habían sido sistemáticamente destruidos por la desregulación financiera.”

Labels: , ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home